Callos y morros #3
Quesos y vinos en la Viblioteca y el mejor menú del día de Barcelona en el Cullerot de Sants. Y otros bares.
El miércoles tocó tabla de quesos y vino en la Viblioteca (Carrer de les Guilleries, 10). Antes de la tabla, ensalada de tomate, ya los últimos de la temporada, buenísimos, y unos muy buenos espárragos verdes salteados con jamón y queso mimolette - de leche de vaca, forma redonda y originario de Lille -.
Nos dejamos aconsejar con los quesos, y fue todo un acierto. Estos, acompañados por un excelente Ultreia (Bierzo) del enólogo Raúl Pérez, estaban espectacular. Mención especial merecen el queso azul Glauc, de Olot y el Epoisses, al que el gran Brillat-Savarin nombró el “rey de los quesos”. Por algo sería.
Un muy buen bar/restaurante si lo que buscas son excelentes quesos y una buena selección de vinos.
El viernes. El viernes tome uno de los mejores menús del día que conozco. Se codea con los grandes menús del día de 24 pases. Já. Ya les gustaría a ellos.
De entre los diferentes platos, los elegidos para ser devorados fueron: De primero, unos macarrones con butifarra del perol y una excelsa crema de coliflor con un huevo escalfado encima. Maravillosa textura y sabor.
De segundo: un fricandó más que rico, en su punto, nada seco y unas manitas de cerdo en cuya salsa uno se podría bañar. Uno acaba con los labios pegajosos y disfrutando con todos los huesos que se van poniendo en el camino.
De postre. Que esto sigue!!. Un par de mousses, de limón, refrescante, ligera, muy buena y una no tan buena de ballantines, más que nada por no ser yo muy fan de esta bebida.
Todo esto por la friolera de 11,95€. Me río de los 24 pases. Todo esto, y más, en El Cullerot de Sants (Carrer d'Olzinelles, 114).
El sábado y domingo transcurrieron de bares. Bar But (Carrer de Bonavista, 8) siempre con buen ambiente y perfecto para tomar algo. No tan perfecto el bar Villa (Martinez de la Rosa, 27). Una carta a base de pescados (atún, mojama, morrillo), un poco a la andaluza pero sin nada que destacar, muy confusa. No les quedaban los boquerones, una pena. Habrá que volver a probarlos, pero solo eso. Y una caña. Lo mejor. Servidas en baso bien frío. De las mejores de la ciudad.
La semana acabo de vermuts en el bar Pietro (Travessera de Gràcia, 197). EL sitio para tomarte unas cañas, unas olivas y unos berbes. Siempre bullicioso. Lo que hace no tener mesas para que uno se siente. Vivan las barras!!